Una cocina volcada al exterior

Modelo: ELEA
Acabado: estratificado blanco seff
Fotografía: Clara Hernández Widmer

Esta bonita cocina responde al deseo de sus usuarios de abrir las estancias comunes al jardín y a la piscina. Las grandes puertas correderas brindan la oportunidad de abrir el espacio casi por completo al exterior y de aprovechar al máximo el aire fresco y la luminosidad natural.
La distribución interior de la cocina se divide en paralelo. Dos grandes columnas con puertas correderas se agrupan a la derecha, buscando el suelo y el techo para mimetizarse con la pared y proporcionar la máxima capacidad de almacenamiento.
En el centro de la estancia, una isla que alberga las zonas de preparación y cocción, se prolonga en una barra/mesa de office para realizar pequeños almuerzos sin necesidad de desplazarse al comedor.
En paralelo a la zona de cocción se ubica una amplia superficie de trabajo con módulos de cajones extraíbles de gran capacidad y dos columnas simétricas que integran horno y frigorífico. Sobre los módulos bajos se sitúan tres armarios altos de apertura plegable, equipados con un perfil de iluminación LED en su parte inferior.
Los toques de madera de la trasera y de la mesa unifican visualmente el espacio mientras que el blanco de los muebles le da un aspecto limpio y minimalista a la cocina.